Abierto el colegio de educación especial del Sector III en el que el Ayuntamiento ha invertido 1,4 millones de euros
La asociación Defensa del Niño Discapacitado con Necesidades Especiales de Getafe (Dedines) pidió hace cinco años al Ayuntamiento ubicar un colegio de estas características en la localidad, ya que sus hijos tenían que desplazarse a municipios limítrofes como Leganés y Parla o a zonas más alejadas como Aravaca, “con el sobreesfuerzo económico y de tiempo que esto supone para las familias y la imposibilidad de realizar actividades extraescolares”.
Ahora, esta asociación ha mostrado su satisfacción porque los niños ya pueden acudir a dar sus clases a este centro “tras años de reuniones, informes con las distintas corporaciones municipales, así como con la Dirección de Educación del Área Terrirorial Madrid Sur, y de meses de visitas a las obras, que continuarán ya que el colegio no está al cien por cien”.
El Ayuntamiento tuvo que aprobar hace dos meses un sobrecoste de 123.095 euros para terminar las obras, modificando el contrato suscrito con Constructora San José S.A. el pasado 27 de mayo por 1,4 millones de euros para llevar a cabo las obras de reforma del antiguo colegio Ramón y Cajal, situado en la calle Vereda de Camuerzo, con el objetivo de convertirlo en un centro de educación especial.
El nuevo colegio cuenta con quince aulas de Educación Básica Obligatoria (EBO) para alumnos con deficiencia auditiva, talleres de Transición a la Vida Adulta (TVA), tres aulas infantiles con aseos incorporados, aseos y zonas de servicio, biblioteca, sala de fisioterapia, sala de música e informática, despachos, aulas de tutorías, zona de dirección, comedor y espacios anexos.
Las obras también han incluido la reorganización y el diseño de los accesos rodados y peatonales de la parcela donde se encuentra el colegio Ramón y Cajal, que llevaba varios años en estado de abandono.
El Ayuntamiento de Getafe ha abierto el colegio de educación especial del barrio del Sector III tras remodelar el antiguo colegio Ramón y Cajal, que estaba abandonado y con numerosos desperfectos, con una inversión de 1,4 millones de euros.
Ahora, esta asociación ha mostrado su satisfacción porque los niños ya pueden acudir a dar sus clases a este centro “tras años de reuniones, informes con las distintas corporaciones municipales, así como con la Dirección de Educación del Área Terrirorial Madrid Sur, y de meses de visitas a las obras, que continuarán ya que el colegio no está al cien por cien”.
El nuevo colegio cuenta con quince aulas de Educación Básica Obligatoria (EBO) para alumnos con deficiencia auditiva, talleres de Transición a la Vida Adulta (TVA), tres aulas infantiles con aseos incorporados, aseos y zonas de servicio, biblioteca, sala de fisioterapia, sala de música e informática, despachos, aulas de tutorías, zona de dirección, comedor y espacios anexos.